CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco lamentó que la pandemia haya sembrado desolación y aumentado las tensiones, al tiempo que dijo que puede suponer una oportunidad para que las sociedades construyan un mundo mejor.
“Lamentablemente, la pandemia aún no se superó y sus consecuencias económicas y sociales, especialmente para la vida de los más pobres, son graves. No solo empobreció” a numerosas familias, sino que también “sembró mucha desolación y aumentó las tensiones”, afirmó el pontífice en una audiencia con la Fundación Leaders pour la Paix, creada por el ex primer ministro francés Jean-Pierre Raffarin.
Francisco sostuvo que, “frente al empeoramiento de múltiples crisis políticas y ambientales convergentes”, como el hambre, la crisis climática o la problemática de las armas nucleares, el compromiso social y político “con la paz nunca ha sido tan necesario y urgente”.
“El desafío es ayudar a los gobernantes y ciudadanos a enfrentar problemas críticos como una oportunidad. Por ejemplo: determinadas situaciones de crisis ambiental, lamentablemente agravadas por la pandemia, pueden y deben provocar una asunción de responsabilidad más decidida, primero por parte de los más altos cargos, y luego, también en niveles intermedios y por parte de toda la ciudadanía”, argumentó.
Además, animó a las sociedades a trabajar para promover “la dignidad de la persona, el respeto a su historia, sobre todo si está herida y marginada” y un mundo que acoja y escuche a todos.